La baja pronunciada en la cotización del dólar “blue”, descolocó las previsiones para febrero y en lo que va de marzo. Por lo general, en la Argentina durante diciembre y enero se incrementa la demanda de pesos. Y esa tendencia suele revertirse en febrero. Sin embargo, este año se produjo una fuerte caída en la cotización y cambió la ecuación financiera, indica a LA GACETA el economista Eduardo Robinson.
Así, por caso, los instrumentos en pesos ajustados por inflación empezaron a tener una demanda más sostenida. Lo mismo sucedía con el plazo fijo tradicional que, tras una fuerte caída de la tasa de interés en términos reales, tenía un rendimiento del orden del 9% mensual. Pero, al compararla con una inflación mensual por encima del 20%, claramente aquel rendimiento se tornó negativo. De esta manera, el pequeño y mediano ahorrista se quedó sin canales para destinar fondos excedentes, observa el consultor.
En este contexto, que ya se calificó como “dólar ganga”, ¿conviene comprar o, por el contrario, vender antes de que la cotización siga bajando? Según Robinson, hay que tener en cuenta que, el principal factor que produjo el descenso del dólar fue la falta de liquidez en la economía y la severa recesión que indujo a empresas y particulares a desprenderse de divisas extranjeras. Es decir, por ahora, el contexto macroeconómico no ofrece perspectivas claras para tomar decisiones de mediano plazo.
“El escenario para los próximos meses es que la inflación irá desacelerando al tiempo que se profundizará la recesión. Si a esto se agrega los meses de liquidación de la cosecha gruesa, lo más probable es que el dólar no muestre un salto abrupto. Pero, también el Gobierno deberá corregir el tipo de cambio oficial y eso puede poner algo de presión al dólar marginal”, advierte el economista. En concreto, conviene comprar dólares, no para esperar un jugoso rendimiento, sino para mantener algo de diversificación en las colocaciones. Al menos hasta mediados de año, luego habrá que observar la evolución del clima político que puede increíble la incertidumbre y llevar al dólar refugio.
Mucho antes de que siquiera se llevara a cabo el balotaje, el mercado descontaba altas tasas de inflación para todo el primer semestre de 2024. Lo que ningún inversor anticipó fue la rápida e imparable corrección del tipo de cambio financiero, indica un reporte de GMA Capital. La calma del tipo de cambio financiero es una muestra de que el mercado está convalidando tanto el accionar de la gestión del presidente, Javier Milei, como sus objetivos de mediano plazo.
¿Cuáles fueron los factores de esta calma en la cotización del dólar financiero? GMA advierte que la “pax cambiaria” no puede ser asignada a un solo factor, sino a varios:
1) La austeridad fiscal.
2) La licuación de la masa monetaria.
3) La mejora de la posición de reservas netas del Banco Central.
4) La profundización de la recesión que, en un marco de empresas e individuos dolarizados, empuja la oferta financiera.
5) El esquema “blend” del mercado cambiario, que genera oferta comercial vía Contado con Liqui (CCL).
6) La vigencia de la mayor parte del andamiaje del cepo.
El “contado con liqui” real (TCRM) se desplomó 39% en términos reales desde la devaluación del 13 de diciembre. Pero este recorte alcanza 49% si tomamos a partir de los niveles de estrés de octubre. Como se detalló antes, una multiplicidad de factores le dio vida a esta “anomalía” que tiene a los argentinos azorados.
Si bien no se puede prever cuánto tiempo durará esta baja de la cotización del dólar (y consecuente apreciación del peso), pero sí se puede comparar con otros eventos de apreciación real marcada con el foco en el dólar financiero. Según GMA, cada período de la historia tiene detrás una crisis y un proceso de estabilización ulterior.
La dinámica actual se asemeja a la de a otros eventos de apreciación real del tipo de cambio financiero, como el Rodrigazo de 1975 o la Hiperinflación de 1989, señala el diagnóstico al que accedió LA GACETA. En casi todos los casos, la posterior fortaleza del peso descansó sobre un plan de estabilización, una pieza todavía ausente, expresa el diagnóstico. “Sin animarnos a ponerle duración a esta racha, sí podemos afirmar que este fenómeno será más suave durante los próximos meses, aunque no estará exento de volatilidad”, subraya GMA Capital.
Plazo fijo: ¿qué pasará con las tasas?
Todos los ojos apuntan al Banco Central. Este martes, se difundirá el índice oficial de inflación de febrero que se descuenta que será superior a la tasa mensual que se paga a los ahorristas por el plazo fijo tradicional. En la actualidad, el rendimiento promedio mensual es del 9,1%, mientras que la inflación del mes pasado rondará el 15%, es decir que resulta negativo para el ahorrista.
Desde el 18 de diciembre pasado, el Central mantiene sin cambios la tasa del plazo fijo cuando bajó 23 puntos porcentuales: estaba en 133% y quedó en 110% anual. Con los resultados obtenidos hasta ahora en su plan de regularizar la economía, hay analistas que creen que no se tocarán las tasas. Otros consideran que habrá una baja para alentar el crédito. Y otros estiman que deberían subir para evitar, de esa manera, una huida hacia el dólar.
Récord para el bitcoin: la criptomoneda rozó los U$S70.000
Bitcoin, la principal criptomoneda, alcanzó un nuevo récord al superar por primera vez la barrera de los U$S70.000. Según los analistas internacionales, el valor de la moneda virtual estuvo impulsada por los posibles recortes en las tasas de interés en Estados Unidos. La aprobación de 11 ETF de bitcoin al contado por parte de la Comisión del Mercado de Valores de EEUU a finales de enero había marcado un momento decisivo para el sector, tras un invierno criptográfico de 18 meses plagado de una serie de quiebras y escándalos corporativos de alto perfil.
Con un aumento del 57% en el último mes, los inversionistas comienzan a preguntarse si aún es el momento adecuado para sumarse al frenesí de la principal moneda digital. El temor de la mayoría de ellos se asientan en la elevada volatilidad que ha tenido el valor de la criptomoneda.